Fisioterapia neurológica

En el pasado, era impensable tratar a pacientes con parálisis cerebral, accidente cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, traumatismos y otras patologías de origen congénito o no. Hoy en día, es posible encontrar clínicas especializadas y oportunidades para aquellos que tienen dificultades para controlar el sistema nervioso, por cualquier razón. La fisioterapia neurológica es una especialidad que tiene como función la recuperación de las capacidades neuromotoras de un individuo, aunque no sea completa.

Los síndromes y la esclerosis en adultos y ancianos pueden hacer que pierdan sus funciones motoras y afectar el control de cualquier acción o movimiento. La actividad de un fisioterapeuta neurológico se basa en unas intenciones que dependen del estado del paciente y de su recuperación. No importa con qué velocidad se realicen las evoluciones, lo que realmente importa es mantener la aplicación.

Propósitos del tratamiento

Hay varios objetivos establecidos por los profesionales, todo dependerá del contexto. Entre ellas, el ajuste de las posturas de los pacientes, sentados, de pie o realizando algún movimiento, tratan de eliminar el exceso de espasmos, especialmente en los brazos y manos (si es el caso) y lograr y ampliar la flexibilidad, todo ello tratando de reducir los estándares que se encuentran en la patología de cada uno de ellos.

Podríamos citar aquí una lista de enfermedades que alteran la actividad neurológica, pero las que son generalmente trastornos complejos, cada caso individual puede ser muy diferente. El Alzheimer, la parálisis facial y las distrofias afectan la comunicación del cerebro con el resto del cuerpo y son ejemplos que deben ser tratados para al menos mitigar los posibles efectos negativos.

Otro punto fundamental que no se puede dejar de lado es la condición de reinserción de estas personas en la sociedad, sea cual sea su forma. Las patologías que afectan al sistema nervioso pueden desanimar completamente a una persona, a la que le resulta difícil realizar tareas que antes se consideraban básicas. El papel del fisioterapeuta neurológico es no sólo buscar un verdadero avance, sino también fomentar y mantener la autoestima de la persona en buenas condiciones.

Para aquellos que nacen con dificultades motoras, la convivencia con la sociedad puede que ya no sea algo muy sencillo. Es evidente que una rutina de ejercicios terapéuticos y una buena convivencia con todo el equipo puede hacer que el niño se sienta menos excluido y diferente. Nada como la compasión y la amistad para igualar a todos.

Ejercicios

Los ejercicios, siempre realizados con la ayuda de profesionales, son muy importantes, aunque a veces puedan parecer repetitivos. Estiramientos, movilizaciones simples, desarrollo y mantenimiento de posturas diversificadas, trabajo con pesas, terapia manual y con agua, electroterapia, todas ellas pueden ser aplicadas, siempre a un ritmo acorde al del paciente.

Para citar algunos ejemplos, primero tomaremos el caso de la Hemiplejía, que es cuando alguna parte del cuerpo de una persona (generalmente uno de los lados) está paralizado. El tratamiento, en este caso, debe ser inmediato, con acompañamiento del fisioterapeuta, que va indicando y ayudando a la persona a realizar las actividades rutinarias, como ir al baño y alimentarse.

En caso de traumatismo craneal grave, la función del fisioterapeuta neurológico es asegurarse de que el paciente está respirando correctamente, además de «forzar» una buena postura y movimientos que podrían considerarse normales.

Finalmente, las personas que sufren de Parkinson deben realizar ejercicios de estiramiento constantes, además de desarrollar el equilibrio y la fuerza para actividades simples, como levantarse y sentarse de nuevo en una silla.

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